Imagínate Borja Mari, la sirvienta con esto del coronavirus dejó de venir las primeras semanas, primero porque es Filipina y vaya usted a saber si nos podía pegar el COVID19, como son medio chinos, así que no teníamos quién nos abriera la puerta, claro que la verdad no venía nadie, ni nosotros dejábamos que entraran, por si acaso.
La
comida, ahora hemos podido pedirla, pero las primeras semanas nos la hemos
tenido que hacer, yo que jamás en la vida había frito un huevo, pero literal, ¡eh!
He tenido que limpiar mis wc, nunca en
la vida lo había hecho pero ya llevaban tres semanas sin limpiarse, eso si me
puse unos buenos guantes, encima de los míos de jugar al golf, para evitar
cualquier reacción. Tuve que llamar a
Ines del Cielo, nuestra cocinera sudamericana, para saber donde compraba y que
nos mandase algunas recetas. Y bueno Borja, lo que peor llevo, no hemos podido
ir a Valencia desde febrero, vaya usted a saber como está el Yate, habrá que
quitarle el moho… y arrancarlo no te digo, Jaime, que es el que me lo mantiene,
no ha podido ir arrancarlo porque e vive a veinte kms del puerto, por mucho que
le dije que fuese, que si lo pillaban yo pagaba la multa.
¿Y al golf?, dos meses y medio sin jugar al
golf, sin pisar las pistas de nuestro club, aunque en mi jardín me hice un hoyo,
un bunker y un Green pero el jardín de casa solo tiene 50 metros y claro, pues
no es lo mismo, se me perdían las bolas por los setos y claro no me iba a poner
a buscarlas yo.
Lo
que no llevo muy bien es lo de las caceroladas, con lo agusto que yo estaba
viendo mis pelis de Martínez Soria, con sistema dolby envolvente, y ahora a las
9 a salir a la puerta, ponte la bandera que compre en el chino y a darle a la
olla, que menuda bronca de mi cocinera porque cogí la creuset que vale casi
400€, y yo que se y dándole con el palo de golf que partí el año pasado del
cabreo ¿Recuerdas, Borja Mari?
Y ya para rematar, la “mani” con el coche,
menudo rollo, a Matias el chofer, lo mande a su país de vacaciones, y ahora,…
primero que coche cojo ¿el Audi descapotable, el roll de época del 1930 que
heredó mi padre, o el utilitario de Maruchi…? y luego sácale brillo, ponle
gasoil… en fin demasiado para mi.
A ver si acaba ya todo esto, que deberían dejar
a todo el mundo salir, trabajar, porque mis empresas no dan dinero, aunque ya
mis abogados me han arreglado papeles para pillar ayudas. El país tiene que
funcionar que esto ya es un rollo, aunque yo por si acaso seguiré aquí encerrado,
con mi piscina y salir con guantes y mascarilla. Como mucho en unas semanas
escapo pero para encerrarme en el chalet de la costa.
Ginés J.
Parra. Educador Social.
Almería 26
de Mayo de 2020
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