sábado, 29 de diciembre de 2012

EL BUEY, LA MULA Y OTRAS ZARANDAJAS

Siempre hemos oído hablar de la infalibilidad del papa, infalible se aplica a la persona que no se equivoca nunca o que jamás comete un error: Así, el papa nos revela recientemente, que en el portal de Belén no había mula ni buey, y es mas los reyes Magos no venían de Oriente, si no que eran andaluces, esto último yo ya lo intuía, pues desde niño, cuando oía a los reyes hablar desde los balcones del ayuntamiento les notaba yo ese deje andaluz inconfundible. Sin embargo, el papa no concreta si eran de Almería, Huelva, Cádiz o Sevilla. Eso si, lo que estuvo asegurada con esta presencia fue que la familia paso un buen rato con la gracia y el cachondeo de los andaluces. Lo que también se puede corroborar es que no llevaron Oro, incienso y mirra. Siendo las fechas que eran, llevarían unos mantecaos de Estepa, alguna botella de Anís de Rute y lo mismo hasta un jamón de Serón y un vinillo de Laujar. Pero dejando a un lado el tema de la procedencia de los Reyes nos encontramos con el drama de la no presencia de la mula y el buey en el portal de Belén, cabe aquí entonces la pregunta ¿porque tantos años de colocar en nuestros nacimientos a estos animales? ¿A quien se le ocurrió? Tal vez obedezca al primer fabricante de belenes que pensase que a mayor numero de figuras, mayor negocio. Lo que si parece que decía el Evangelio es que iban de Nazaret a Belén para empadronarse cuando María se puso de parto y no habiendo sitio en la posada se recostaron en un pesebre. No dice si lleno o vacío. Pero tal vez, por aquello de que hubiese algo de calor se pensó en que pudiese darse la presencia de estos dos animales. Por otro lado cabe preguntarse, si iban de Nazaret a Belén y ella estaba en avanzado estado de gestación, y no había autobuses, no creo yo que fuesen andando, iría a lomos de una mula. Pero visto esto, ¿dejarían la mula en la puerta o la meterían dentro para que no se la robasen? Por ejemplo. Y a todo esto ¿como sabe Benedicto XVI que no estaban allí estos personajes, quien se lo ha dicho? ¿Porque no iba a haberlos? ¿Solo porque no se mencionan en los Evangelios? No todas las cosas y los detalles se cuentan, pero haciendo una labor de pura intuición se puede deducir que estaban allí ambos animales y lo mismo hasta algunos conejos y un cerdo.¿Por que, que es un pesebre? Un lugar destinado para echar de comer a los animales, usease que habría animales y su calor era necesario para paliar el frío de ese niño y su madre, Él recién nacido y Ella recién parida. Y del Caganet, ¿se ha pronunciado su santidad al respecto? Había un hombre o no haciendo sus necesidades en algún lugar próximo? Y puestos a preguntarnos cosas ¿Beben o no beben los peces en el río? ¿Lavaba la Virgen los pañales y los tendía en el romero? ¿Sería el peine de la Virgen de Plata fina? Creo que todas estas cosas son las que deben ocuparnos en estos momentos ¿Hay acaso algo mas importante en la actualidad? Debieran convocarse aulas, congresos, cursos donde se estudien ambos temas tanto el de la procedencia de los reyes magos como el de la presencia o no del buey y a mula en el portal de Belén. Ginés J. Parra Córdoba. Educador Social. Almería 26 Diciembre 2012. Publicado en la Voz de Almería el 28 de Dic 2012

miércoles, 14 de noviembre de 2012

UN BANCO MALO

Se trata de relatar un hecho ficticio, algo inimaginable, un suceso que jamás podría pasar en nuestro país y menos aun en pleno siglo XXI. Esto, sucedió en un lugar muy, muy lejano, de los llamados del tercer mundo, un país incivilizado, tal vez. En un pueblo, done vivían mas de 150.000 almas, la paz se vio interrumpida por un acontecimiento insólito. En la calle principal de esa ciudad apareció un extranjero, se había sentado sin previo aviso y sin permiso alguno, en uno de sus bancos, muy próximo a este banco, se encontraba una joyería de prestigio, un quiosco de prensa donde acudían las personas de rancio abolengo de la ciudad e incluso también había un banco, pero de los otros, de esos de dinero, de los que prestan dinero a los que lo necesitan y están siempre pendientes de aquellos que precisan ayuda. Este hombre que había osado depositar allí sus posaderas, acostumbraba a beber cierto liquido alcohólico, llamaba la atención de los viandantes, cuando tenía sueño se tumbaba a lo largo de todo el asiento,... en fin resultaba molesto, no se lavaba, era incomodo, olía mal e incluso su presencia podía ahuyentar a los clientes. Resultaba incomodo, pero sin embargo él seguía allí un día y otro aferrado a su asiento como si eso fuese solamente lo que tenia o tal vez era lo único que tenia. Resultaba incomodo llegar cada mañana a la zona, con su traje impoluto, su corbata de nudo perfecto y los zapatos lustrosos y encontrarse en el mismo sitio a aquel hombre aun durmiendo sobre el banco, en postura horizontal tapado con una manta sucia, agujereada y maloliente. Cuando salían a media mañana a tomar el desayuno, allí seguía sin apenas moverse, no más de ponerse vertical, y al llegar de nuevo con el sabor del café recién hecho, las migas de la tostada aun en la solapa del traje y nuevamente ver aquella patética imagen. En aquel mismo instante se reunieron los afectados de la zona próxima a aquel “terrible espectáculo”, no pensaron en como resolver la situación de esa persona, como buscarles un lugar mas cómodo para él, un techo, una cama, un plato de comida caliente,...No, la cuestión era eliminar a toda costa aquella imagen que afeaba el entorno. No se les ocurrió llamar a alguna asociación, Ong... para ver que podían hacer, no dieron en hablar con los servicios sociales de aquella ciudad de aquel lejano país. Pero tuvieron la mejor de las ideas, no volvería aquel individuo a sentarse en aquel banco, ni a pernoctar en él, ¡Ya está! Quitando el banco de aquel lugar estaría resuelto, así que hablaron con el responsable municipal encargado a tal efecto y tomaron dicha decisión que a todos les pareció la mas feliz de las ideas, la mas eficaz. “Muerto el perro se acabo la rabia” Desde luego, esto solo puede ocurrir en pueblo incivilizado como aquel, en un lugar anclado en el pasado, en siglos anteriores, pero jamás podría pasar cerca de nosotros, ni en la actualidad. De esta forma podrían llegar cada mañana a su negocio sin temor a encontrarse con esa fotografía que se había vuelta fija. No mas sufrimiento tras la vuelta del desayuno y volver a verlo allí sentado y maloliente, no verían peligrar la falta de clientela ahuyentada por la miseria. Era sin duda la mejor de las soluciones, eliminar el Banco malo. Ginés J. Parra Córdoba Educador social. Publicado en La voz de Almería el 02 de Noviembre de 2012

jueves, 26 de enero de 2012

POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES.


Esta frase se ha hecho común entre nosotros en los últimos meses, tertulianos de pro, políticos, e incluso el pueblo llano lo repite; “Hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades”, y lo que sucede con estas cosas, es que a fuerza de repetirlo de forma machacona, de escucharlo una y otra vez, en emisoras de radio y medios de comunicación, se convierte en un mantra que acaba uno creyendo a pies juntillas. Y lo más terrible es que gente que no tiene donde caerse muerto, lo repite igualmente. De pronto tienes que parar a alguien y decirle: ¿Vamos a ver, usted a vivido por encima de sus posibilidades? Si usted lleva cobrando una pensión de 600 y poco euros desde hace un montón de años y llega a fin de mes a duras penas, pero no este año de crisis sino hace cinco igualmente.
Dicen que es que atábamos los perros con longaniza; sí,algunos lo atarían pero es que yo ni tengo perro ni longaniza con que amarrarlo. Se generaliza tanto, que parece que esos eran la mayoría, cuando sucede que era todo lo contrario. Es mas, incluso se utiliza el pretérito, como si ya no sucediese, como si no hubiese personas que siguen viviendo a un gran nivel mientras otros pasan hambre. Como si ya no hubieres gente que acumula cargos y sueldos. Como si ya no hubiese gente con mas de tres casas o con mas de cuatro coches.
Según los últimos datos, cuentan que ha disminuido la venta de vehículos, pero que sin embargo ha aumentado la de vehículos de lujo y justamente esta pasada Navidad los medios de comunicación hablaban de una feria de vehículos de lujo que se celebraba en Madrid con gran afluencia tanto de publico como de ventas. Lo que viene a demostrar que en este país a unos les sigue yendo mejor que a otros y que no a todos se nos trata de idéntica manera. Por tanto no se puede meter a todos en un mismo saco y decir que todos vivimos un tiempo por encima de nuestras posibilidades o que nos creímos que éramos ricos, separemos el polvo de la paja y llamémosle al pan, pan y al vino, vino. Los ricos son ricos, los pobres son pobres y unos se hacen ricos porque abusan de los pobres. No todos han robado, o se han beneficiado de las arcas publicas haciendo favores a terceros, no todos están sentados en el banquillo, no todos se han podido comprar,con el dinero de otros, palacetes o segundas o terceras viviendas, o han obtenido coches, viajes kilométricos, o han celebrado comidas pantagruélicas y han tenido de todo.
Por tanto si todos no somos iguales, las medidas, los recortes no pueden ser iguales para todos, sencillamente porque eso es muy injusto.
No viven por encima de sus posibilidades ni los parados, ni los trabajadores, ni los empleados públicos, ni los pensionistas...Pero incluso rayando la indecencia, cuando protestamos porque se nos recorta los sueldos, los de arriba, los poderosos nos dicen: “No se quejen que peor están los parados”. Nos obligan a mirar para abajo a compararnos entre los que menos tienen para que nos dediquemos a tirarnos los tratos a la cabeza, mientras ellos siguen viviendo en la opulencia y lo peor es que nosotros caemos en la trampa. Incluso se atreven a llamarnos insolidarios si no acatamos con la boca cerrada. La solidaridad bien entendida viene de repartir con equidad y justicia para quitarles a los que mas tienen y darles a los que están en inferiores posibilidades parar tratar de igualarnos todos un poco más. Pero a eso ¿quien esta dispuesto?

Ginés J. Parra Córdoba
Educador Social. Almería, 15 de Enero de 2012
Publicado en la Voz de Almería el día 26 de Enero de 2012