BARES Y LUGARES (VII)

BARES Y LUGARES

          En esta situación que venimos padeciendo desde la mitad del mes de marzo, el aburrimiento, hace que cada uno dé su opinión en todo lo que se refiere al Coronavirus, no solo se opina sino que también inventan como puede ser tal o aquella forma de funcionamiento de algunos comercios. No entiendo muy bien a que se juega, cuando quien debe decirlo, que es el gobierno y el ministerio de Sanidad no han dicho nada. Así hay algunos que anuncian que están instalando mamparas en comercios para cuando se pueda abrir, como realizaran la desinfección, como pasaran las prendas a los probadores,... Pude ver el otro día, un restaurante con mesas individuales, con mamparas por delante y por detrás del cliente, tiendas de ropa pasando las prendas al probador en una barra para no tocarlas,...yo que se.

También pude ver un hotel, donde pondrán, antes de entrar, una habitación donde te toman la temperatura, desinfectan y luego pasas a la habitación desinfectada con todo embolsado, hasta el mando de la tele.

Incluso le preguntan a un empresario hostelero, que antes de contestar confiesa no saber que pasará y como será la apertura de bares y restaurantes, pero a pesar de ello se aventura en lanzar hipótesis y dice que cree que las barras no se utilizaran, que las terrazas se ampliaran y habrá más distancias entre mesas, si habrá botes de hidrogel en cada mesa,…

            A todo esto se le suma la “mala leche” que tiene poniéndonos unos anuncios criminales, viéndose bares con sus tapitas, un camarero llenando una caña en una copa empañada del frescor diciéndonos que ese día llegará.

 Todo eso esta muy bien o muy mal, no se, según se mire, ahora bien yo me pregunto y me pongo en lo peor, suponemos que mañana abren los bares, con todas las medidas, puede ser que lleguemos ataviados con nuestras prendas de lujo, mascarilla y guantes y tengamos que hacer cola, guardando un metro y medio entre clientes, habrá que esperar un rato, porque se ha disminuido el aforo, y porque claro, cuando uno entra en un santuario de estos, después de soñarlo y añorarlo durante tanto tiempo, no se van de allí ni con agua hirviendo. Bueno, pero aguantas pacientemente, casi pensando que no quieres entrar solo por ti, sino por el bar por sus trabajadores que tienen que recuperarse del cierre y así nos convertimos en una ONG particular que quiere salvar a los bares de ese confinamiento y tu vas allí a invertir solidariamente tu dinero. Así, que bien, entras, te sientas en una mesa y te parece el paraíso, miras el local, ¿desde cuando no habías estado, cuando fue la ultima vez? Ves al camarero, te entra ganas de abalanzarte sobre él y abrazarlo, pero no, no se puede así que lo saludas con excesiva alegría. Te pregunta que quieres: - “Dos copas de cerveza grandes fresquitas” y te dice que mires la pizarra de las tapas, hay de todo, como antes, Ajo blanco con atún, migas, costilla a la brasa, cazón en adobo… Difícil decidirte, las pedirías todas, bueno pedimos dos. Nos ponen las copas y las tapas y se escapan un par de lagrimones, nunca pensé que lloraría por esto. Chocamos las copas como siempre, pero hoy de forma especial, porque lo hemos conseguido …y… ¡¡horror!! Voy a llevarme la copa a la boca y me encuentro que tengo colocada mi mascarilla ¿que hago, como bebo? ¿Esta esto regulado? ¿puede uno quitarse la mascarilla?

Esperemos haya sido un sueño o fruto del aburrimiento y podamos hacerlo todo pronto y con mucha más normalidad de la que suponemos.  

Ginés Jesús Parra Córdoba Educador Social.  

Almería, 29 Abril 2020.  Publicado en La Voz 06/05/20