sábado, 5 de septiembre de 2009

HUBO TOREROS, PERO NO HUBO TOROS.

Foto: Ginés J. Parra. Ruiz Manuel la tarde del 24 Agosto 09
Hubo toreros y no hubo toros, en esta tierra donde se nos tacha, injustificadamente, de ser poco toristas o de ser solo toreristas. Resultó que se pito más que nunca a toros en su arrastre. Un triste y flojo encierro de Domecq llevaron al traste las ilusiones de toreros y aficionados, especialmente de Ruiz Manuel que tuvo que pelearse con el peor lote de la tarde y probablemente de toda la feria, un torero de tanta calidad y que tantas ilusiones pone, especialmente en su plaza. Si mal estuvo el ganado el miércoles, el jueves fue más de lo mismo y el público no pudo soportarlo, se paga por ver toros, y allí no había materia prima. Los de Torrealta más bien parecían de una torre muy baja, con muy poquitas fuerzas y por tanto poco juego. Tras cada toro se repitió el mismo ceremonial, pitos en el arrastre para el toro y aplausos al torero por su voluntad. La bronca y la indignación iban subiendo de tono, tras cada fracaso y en el silencio triste y aburrido de la plaza, una voz gritó, por dos veces: “Chopera te estás riendo de Almería”, algo que fue aplaudido por resto del respetable. El citado empresario tal vez viendo lo que se le venía encima, desapareció literalmente del callejón en el cuarto toro.
En una plaza como la nuestra de Almería, donde solo vemos, por desgracia, toros una vez al año y por feria, deseamos ver astados bravos de verdad, queremos disfrutar de un buen espectáculo. Este empresario taurino, tal vez el único que pueda rematar carteles tan buenos, en lo que a figuras se refiere, no puede traernos un ganado, unos encierros tan pobres. Él sabe que tiene tres cuartos de plaza fijos en abonos y parece por ello no necesitar llenar la misma, y en lugar de toros de lidia nos “obsequia” con carneros. Si bien hay que decir que desde que un toro se le elige en el campo, hasta que sale al ruedo, son muchos los responsables que opinan y deciden y no me gustaría pensar que hay tanto “estomago agradecido”.
La última tarde se rechazaron tres toros en el reconocimiento, al parecer por falta de trapío. Quizás para lavar conciencias o para tratar de acallar las críticas que se les estaba viniendo encima. Pero ¿es que los encierros anteriores tenían suficiente trapío, no eran toros anovillados, no dejaban mucho que desear?
De todas formas se trataba de remendar una corrida que no era tal. Hace años la feria taurina acababa con el espectáculo cómico taurino, la charlotada, que decía mi padre, pues así volvió a suceder el último día, las dos parte cómicas y el Cid como la parte seria del mismo. Dos toros de La Reina, de Joselito, excelentes, para un mal espectáculo de parte de los toreros, digno de otro escenario, pero nunca de una plaza de toros, con saltos de la rana y banderillas a toro pasado.
Buenos novillos para los poco ambiciosos novilleros y como dice un amigo: “para no gustarme los rejones, fue el día que mas me divertí en esta pobre y triste feria taurina de 2009”.
En cualquier caso pudiera parecer que hubo algunas extraordinarias actuaciones, a juzgar por las puertas grades, pero esto resulta engañoso, pues todas han sido excesivas y muy generosas, incluida la de Tomas. Muy bien pudieran quedar todos los premios taurinos de este año desiertos, tanto de toros como de toreros porque cuando hubo un buen toro falto una buena lidia y cuando había excelentes matadores no había material para poder medirse con ellos.
Señor Chopera, no se equivoque, se que lo sabe mejor que yo, pero el fallo estuvo en los pésimos encierros que usted nos metió aquí, nunca en la falta de ganas de los maestros que eran excesivas y nosotros estábamos ansiosos de ver triunfos, como en otras muchas ocasiones que si hubo toreros y toros.

Ginés J. Parra Córdoba.
Aficionado taurino. Almería, 31 de Agosto de 2009.

Publicado en la Voz de Almeria el 05 de Septiembre de 2009.

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