jueves, 18 de febrero de 2010

LA DE DIOS ES CRISTO.

Cada día entiendo menos, será cosa de la edad: Con la que está cayendo y como pueden liar la de Dios es Cristo, perplejo me quedo. Me estoy refiriendo al tema que se han empeñado en hacer famoso entre unos y otros, esa parodia que representa a Jesús crucificado.
Primero surge un colectivo extraño, cuando menos, llamado “El Gran Priorato de España de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén”, con perdón de la mesa, porque vaya nombre tienen aunque nadie sepa ni quienes son y menos aun que existían en Almería, pero mire usted, se sienten muy ofendidos.
La primera equivocación es que los medios de comunicación se hagan eco de ello cuando solo son conocidos en su casa a la hora de comer. Mayor error aun cuando dicen; que los católicos se sienten agraviados, cuando solo son algunos, otros respetan fiestas como el Carnaval que significa libertad, critica y para nada censura que es lo que siempre han pretendido “los intocables”, que no los Eliot Ness, si no aquellos todopoderosos que durante tanto tiempo mandaban en todo, no conciben que ellos también puedan ser susceptibles de crítica.
El Carnaval debe ser defendido, aunque no de este, que es adocenado y adoctrinado, si no de aquel que es libre, de esos grupos que en Cádiz no se apuntan al concurso para no ser juzgados, de los que se pasean a cuerpo por la calle diciendo aquello con lo que no están de acuerdo.
Es incomprensible que estos tiempos de paro terrible, de violencia de diferente índole, donde en muchos casos los derechos humanos no son respetados, esta parodia pase a ser varios días portada de periódicos. Mal asunto cuando por estos temas se convoca una hora de oración en una Parroquia de la ciudad, para borrar la mancha, cuando el Consejo de Laicos con el Obispo al frente se dedica a estudiar el tema y convocar actos para reparar la ofensa. Como si Dios no tuviese cosas más importantes en las que fijarse. Probablemente Jesús desde esa cruz mirándolos postrados ante él, vuelva a decirle a su Padre:”Perdónalos que no saben lo que hacen”. Jesús no se ofende por cosas tan banales, más bien puede verse ofendido porque la Iglesia que Él fundo se dedique a convocar a la gente a un viacrucis, en lugar de que los cristianos se revelen ante las injusticias, que se ofendan porque los inmigrantes no son tratados como personas, porque hay gente que pase hambre o por tantas otras cosas
Hace años, en el Carnaval del 85, el Canónigo archivero de entonces, puso el grito en el cielo por una parodia sobre el Papa subido en su papa-móvil que recorrió desde el Barrio de Los Ángeles toda la ciudad, se vertieron ríos de tinta, incluso en medios nacionales, probablemente, este nuevo Canónigo Archivero quiera emular a su predecesor y no ser menos. El Carnaval precede a la cuaresma y ese sentido tiene, es la fiesta pagana que quiere romper frente al luto y lo no tolerado en otros tiempos litúrgicos. El Carnaval, como todo el mundo sabe, estuvo prohibido durante cuarenta años por aquellos que tenían miedo a ser criticados, por los que temían excesos verbales y lúdicos, pero afortunadamente todo eso paso.
Cada uno debe de estar en su sitio el Carnaval siendo libre y crítico con las instituciones, sean las que fueren; la Iglesia a trabajar y a estar preocupada por los que sufren realmente y los medios de comunicación a no magnificar lo que no merece serlo.
Ginés J. Parra Córdoba.
Miembro de Comunidades Cristianas Populares
Almería 14 Febrero 2010
Publicado en La Voz de Almería el 17 de Febrero 2010.

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