miércoles, 26 de enero de 2011

YA SE ESTAN BAJANDO LOS HUMOS.

Prohibir está feo, pero faltar el respeto, también. Hace unos meses, a un familiar, le hacían una revisión médica rutinaria, el médico le espetaba; que era un gran fumador. Curiosamente él no fuma, sin embargo es un profesional de la Hostelería de toda su vida. Curioso, sino escandaloso, que un no fumador tenga los pulmones de fumador compulsivo, sin haberlo probado...
En una página web de un diario nacional, el día 3 de enero, es decir cuando solo había pasado un día de la entrada en vigor de la ley antitabaco, un empresario de una cafetería madrileña, decía que ya había tenido que despedir a un empleado por la pérdida de clientela, inaudito y oportunista.
Creo posible que a partir de ahora pueda haber personas que acudan más a las cafeterías, y estén más tiempo e incluso se pueda ir a algunas otras donde antes no iban. Sin lugar a dudas aquellas personas que estaban deseando de salir de un bar porque el ambiente estaba muy cargado, ahora estén más cómodas y tengan menos prisa. E incluso otras que por problemas de salud, bien alérgicos o con dificultades respiratorias, puedan ir sin ningún miedo a cualquier celebración, de las que antes se veían privados, por que esto sucedía y existía.
Como en todo caso, hay personas absurdas cuyas declaraciones no lo pueden ser menos, el peligro, es que son personajes públicos con responsabilidad, como lo es el Alcalde de Valladolid y se descolgó equiparando la posibilidad de denunciar a los establecimientos que no apliquen la ley antitabaco, con la persecución a los judíos. Tal vez se viese reflejado en aquellos que perseguían a los judíos completando así el círculo a sus diversas declaraciones de corte netamente machista. Si no se tiene bastante a un “embustero le surge un apoyaor”, en este caso Pérez Reverte que últimamente, no se sabe a que es debido, se descuelga con declaraciones muy desacertadas, rancias e incluso de escaso gusto, por no ser más duro.
Tal vez sea momento de verlo desde el lado de ver respetadas las libertades de otros, máxime cuando son situaciones que afectan clara y negativamente a la salud de las personas y por tanto también de los menores. En esto, como en cosas parecidas, se alza mas la voz, cuando menos razón se tiene, y los fumadores ponen el grito en el cielo cuando ellos no han sido agredidos y si lo han sido durante mucho tiempo los no fumadores, incluidos los sin voz, en este caso los niños.
De todas formas, en los pocos días que lleva en vigor la ley, el ingenio se agudiza como casi siempre, y se ven más mesas pequeñas con ceniceros en las puertas de establecimientos, terrazas en invierno, que en Almería a penas se veían,… Se decía hace unos día que en apenas 10 días los hosteleros habían solicitado 15 licencias para instalar terrazas. No creo por tanto, que todo sea negativo, sino todo lo contrario son muchas más las ventajas que los inconvenientes.
Se ha puesto en marcha una nueva forma de relacionarse, llamada “smirting”, termino resultante de mezclar los vocablos 'smoking' y 'flirting' (fumar y flirtear),es decir, con la escusa de salir a fumar a la puerta de los bares se aprovecha para ligar.
Como dice una buena amiga mía: “Este año me gustan más los bares, desde que se ha levantado la prohibición de entrada a mujeres embarazadas, niños pequeños, asmáticos, etc... Antes nos moríamos de frío en las terrazas y nadie nos encendía una estufita ni nos daban mantitas ni nada”. Y encima se liga fumando en la puerta

Ginés J. Parra Córdoba.
Educador Social. Almería 25 de Enero 2011

Publicado en la Voz de Almería el 26 de Enero de 2011

domingo, 2 de enero de 2011

Familia, familia y familia.


No se sabe si a veces las cosas coinciden por ciencias infusas o hay una línea predeterminada para hace coincidir actos, declaraciones, y manifestaciones, que a muchos les hace resentirse de los oídos ante esas palabras e incluso revolverse la mente ante tamaños dislates.
Por un lado escuchamos y leemos al Presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, que vinculó la violencia doméstica a la perdida de la familia tradicional, y añadió que se da sobretodo en procesos de separación y divorcio, y de litigio. “Los matrimonios canónicamente constituidos tienen menos casos de violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho o personas que viven inestablemente”. Todo esto sin un estudio previo, sin datos estadísticos sino basándose en la pura intuición; que dirán los sociólogos al respecto. Tal vez nadie conozca a matrimonios católicos, casados por la Iglesia en los que se de malos tratos. Tal vez no tenga conocimiento que esta lacra de terrorismo domestico, se da en todas las clases sociales y en todo tipo de matrimonio, por desgracia. De todas maneras resulta gratis decir esto, acaso pensando en que esto pueda provocar más adeptos o hacer crecer el numero de enlaces por medio de la Iglesia.
No hace muchos días oímos igualmente, a Asociaciones pró-vida que ayudan a madres embarazadas durante un año con comida y pañales para evitar el aborto o pudimos ver una reciente manifestación con el slogan de: “Es una gozada VER una embarazada”, organizado como apoyo a la familia natural formada por la unión del hombre y la mujer. En ambos casos nuevamente parece primar solamente el que nazca un niño, no importa el futuro que tenga por delante, si hay o no una familia que lo acoja y lo quiera, si está puede ofrecerle un futuro con ciertas garantías. Unos pañales ayudan para lo que sirven y poco más y efectivamente ver una mujer embarazada puede ser una gozada, motivo de esperanza, o no. Si lo que se vislumbra después del parto puede presagiar dolor, desgracia, malos tratos, abandono. Por desgracia, no siempre detrás un embarazo todo son parabienes. No todos los niños “vienen con un pan debajo del brazo”. Y familias formadas por un hombre y una mujer, como si ello fuese garantía de AMOR, como si una madre sola, por ejemplo, no pudiese superar a esa otra familia que se ofrece como único modelo.
Como colofón a esta serie de coincidencias se celebra una Eucaristía por la Familia, el próximo 2 de enero en la Plaza de Colón de Madrid, bajo el lema 'La familia cristiana, esperanza para Europa', un slogan muy pretencioso y un despliegue de medios excesivo a todas luces, mas en los tiempos que corren.
Algún mal pensado o eminencia, que no ve más allá de su propio ombligo dicen “que hay personas que escriben mal de la Iglesia con la de cosas que hace bien”. Pero es que hay ocasiones en las que las cosas que se proclaman o se dicen desde la jerarquía de la Iglesia no hacen sino provocar dolor y sonrojo y ya sabemos y somos conscientes de que todos los cristianos no son iguales, hoy no se puede estar mirando al Cielo.

Ginés J. Parra Córdoba.
Miembro de Comunidades Cristianas de Base. Almería, 30 de Dic. 2010

Publicada en la Voz de Almería el día 2 de Diciembre de 2010